El idilio de Apple con la geolocalización

Steve Jobs saltó al escenario en una de sus míticas keynotes, esta vez para presentar por primera vez al mundo el iPhone. Estamos en el año 2007 y el fallecido líder quería mostrar al mundo la facilidad con la que se podía integrar la geolocalización en la telefonía y poder sacar buen provecho de ella. El de Palo Alto se le ocurrió buscar en la aplicación de Google Maps el Starbucks más cercano y pidió 4.000 cafés para llevar, en una de sus bromas más conocidas.

Año 2011. Apple presenta el iPhone 4S y con él el sistema operativo móvil más avanzado de la casa: iOS5. Esta plataforma vuelve a hacer guiños al geoposicionamiento integrando de forma nativa varias aplicaciones que se aprovechan de esta prestación. La primera, Recordatorios, que permite establecer alertas en función del lugar en el que nos encontremos, y la segunda, Encuentra a mis Amigos, que nos sitúa en un mapa y en tiempo real la ubicación de los usuarios que hayan compartido con nosotros su posición (en general, aplicable para familiares y amigos). Son sólo dos ejemplos de la firme apuesta de Apple por la geolocalización y un claro avance de lo que nos queda por ver en un futuro.