Sí, nos sigue fascinando la precisión con la que el GPS ubica nuestra posición en un mapa y cómo el navegador nos saca de cualquier lugar y nos lleva a casa con una seguridad pasmosa. Esta tecnología de origen militar cuenta, con todo, con muchas limitaciones, como la pérdida de señal en los túneles o una fiabilidad excesivamente dependiente de las condiciones meteorológicas. Así las cosas, si uno se pierde por un pobre rendimiento de este sistema de localización, las consecuencias no son muy trágicas, pero... ¿y si lo que se pierde por este motivo es un submarino? Esta reflexión responde en realidad a un problema real al que se están enfrentando los militares: los sistemas de localización basados en el GPS han dejado de ser fiables para los usos militares actuales y con frecuencia, los submarinos y otros vehículos que actúan bajo el agua o hielo, pierden por completo la señal. Pero parece que ha llegado una nueva tecnología que soluciona este problema y que podría marcar el comienzo del fin del GPS: la brújula cuántica. Se trata de un sistema mediante el cual se enfrían los átomos en unas jaulas hasta que estos alcanzan el cero absoluto, y en este estado, son tremendamente sensibles a las fluctuaciones electromagnéticas de la tierra y así ubicar la posición del usuario con una precisión milimétrica bajo cualquier circunstancia. Estamos en los albores de esta tecnología, pero no nos sorprendería si en un corto espacio de tiempo termina por jubilar al GPS. [Vía ABC]
Es una noticia que hemos visto o leído en más de una ocasión: un coche cae barranco abajo en una situación inexplicable: la señalización es correcta y no hay síntomas de exceso de velocidad u otros elementos que hubieran podido provocar el accidente. El conductor da las claves de lo sucedido: "seguí las indicaciones del GPS y me llevó por ahí". Barranco abajo. Esta semana nos hemos vuelto a encontrar con otro suceso similar, aunque mucho más espectacular y con unas consecuencias que podían haber sido trágicas: una furgoneta se adentró en las gélidas aguas del acaudalado río Susquehanna, y por fortuna, todo quedó en un susto. El conductor explicó que siguió fielmente las instrucciones del navegador hasta que resultó demasiado tarde, y lo peor del asunto es que no es la primera vez que sucede algo similar en el mismo punto. La cadena de televisión Fox que ha recogido el incidente se hace una interesante pregunta: ¿son los sistemas de navegación responsables de contar con una cartografía imprecisa que termina en accidente? Uno puede pensar que el sentido común debe primar y que la responsabilidad es únicamente del conductor, pero en el país donde las demandas son tan populares, un despacho de abogados ofrece públicamente sus servicios para llevar ante los tribunales a los afectados por accidentes provocados por una cartografía incorrecta ¿Justo o exagerado? Fuente: Fox News
Tecnología y vino. Dos mundos que en un principio nos parecen muy remotos pero que en 2014 van más de la mano que nunca. La elaboración del vino se viene realizando desde tiempos inmemoriales y cuenta con un componente artesanal de mucho peso: los viticultores se guardan sus ases en la manga para poder dar con las mejores uvas y de ahí los caldos más exquisitos. Sin embargo, este proceso de años de historia no tiene por qué estar reñido con los avances tecnológicos, sino más bien al contrario. Nos situamos en el valle californiano de Napa, donde la bodega Shaffer Vineyards acaba de experimentar con éxito un nuevo sistema que permite un uso mucho más racional del regadío. La idea la puso en práctica el viticultor Elías Fernández, quien en un intento por lograr una mejor calidad de la uva, se propuso delimitar el uso del regadío por parcelas y así regar únicamente en aquellas que necesitaran agua, y no en masa, empleando para ello sensores inalámbricos. "Queríamos obtener mejor vino y no ahorrar agua", afirmó Fernández, pero sin embargo el objetivo logrado fue doble, ahorrando la friolera de 380.000 litros en las parcelas testigo en las que se ha llevado a cabo el experimento. Pero sin ir tan lejos, el sistema vintiOS desarrollado en España también ofrece tecnología punta al servicio de las bodegas que quieran llevar un control exhaustivo de todo el proceso productivo. vintiOS se basa en los Sistemas de Información Geográfica para el análisis y explotación de los datos y permite la recogida de datos en campo gracias al uso de dispositivos móviles. El sistema almacena la información en la nube con lo que puede accederse a la información desde diferentes equipos y ubicaciones de forma simultánea, contando con datos en tiempo real. El innovador sistema ha sido uno de los protagonistas en las Jornadas SIG que han tenido lugar en Girona hace tan sólo unas semanas. Fuente: vintiOS y North Bay Business Journal